Por que salen granitos en la espalda

Te contamos cuáles pueden ser las causas de la aparición de acné en la espalda y cómo puedes frenar el problema.

Actualizado 08/03/2020 - 09:01

Son muchos los trucos a los que podemos recurrir para tratar y eliminar el acné pero generalmente hablamos del rostro y parece que todo va enfocado al cuidado facial pero ¿y si tenemos granitos en la espalda? ¿Hay algo que podamos hacer al respecto? ¿Por qué pueden habernos salido? Te lo contamos todo a continuación.

El acné adulto también se puede manifestar en la espalda.Antonio Terrón

Si estás leyendo esto es porque, probablemente, te hayan salido granitos en la espalda y no sepas a qué se debe. Ya te hemos hablado del acné adulto en alguna ocasión pero en este caso queremos fijar el foco en este problema concreto. Por eso, nos hemos puesto en contacto con la doctora Carmen Kanee, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral. Ella ha sido quien nos ha confirmado que así como las causas pueden ser diversas, también existen diferentes remedios (efectivos) a los que podemos recurrir. Entre los motivos más frecuentes de aparición de granitos en la espalda podemos mencionar:

  • Causas hormonales, genéticas, aumento de la secreción sebácea o aumento del grosor de la piel alrededor del pelo, por ejemplo.
  • Factores ambientales como estrés y malos hábitos de alimentación.
  • Factores locales como la sudación excesiva o el uso de determinadas prendas no transpirables y cremas hidratantes y protectores solares oclusivos que favorecen la aparición del acné.

La doctora Kanee nos ha dicho asimismo que cuando no nos duchamos inmediatamente después del gimnasio o utilizamos suavizantes grasos para el pelo también podemos acentuar el problema. En cualquiera de estos casos hablamos de los granitos más comunes, en cambio, si producen picor, estamos ante un acné producto de una infección llamada foliculitis. La causa un tipo de hongo y los granitos son más pequeños, aparecen de repente y en zonas muy localizadas. ¿La razón? Una posible bajada de defensas, la toma de algunos medicamentos o complejos vitamínicos (sobre todo aquellos que contengan vitaminas del grupo B) o bien una infección que hayamos podido coger en piscinas o bañeras hidromasaje por ejemplo. Si no pican pero son notablemente más grandes que los granitos comunes, no cabe duda, según la experta, de que estamos ante un problema de tipo hormonal.

Los granitos en la espalda se pueden dar por causa hormonal.Antonio Terrón

De cualquier manera, el acné no es algo irreversible. Para tratarlo, lo primero que tenemos que hacer es ponernos en manos de un dermatólogo. Según la causa y la severidad del problema, este nos puede derivar a otros especialistas, como ginecólogo, endocrinólogo o nutricionista, para trabajar en equipo y lograr controlar los factores predisponentes a largo plazo y así evitar nuevos brotes. La doctora nos advierte de que la automedicación está absolutamente desaconsejada. Necesitamos un diagnóstico concreto para saber cuál es el tratamiento que más nos conviene. En cambio, lo que sí podemos hacer desde un inicio es:

  • Exfoliar la piel una vez por semana con un producto dermatológico suave, evitando el uso de esponjas.
  • Después de la limpieza, aunque parezca contradictorio, es necesario usar cremas hidratantes, dermatológicamente probadas, con ingredientes que no tapen los poros (no comedogénicas) para mantener el balance de la barrera cutánea.
  • Emplear productos libres de grasa y evitar el uso de acondicionador, que no debe permanecer en la zona de la espalda durante la ducha.
  • Cambiar a menudo la ropa de cama y de vestir y que sea preferiblemente de algodón.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada y evitar los alimentos ricos en carbohidratos, especialmente aquellos de mala calidad, como los que contienen azúcares refinados así como el exceso de lácteos, que pueden contribuir a la aparición y desarrollo de granitos.
  • Evitar tomar el sol porque, aunque la exposición solar en un principio puede ayudar a que los granos se sequen y desaparezcan, posteriormente provocará un efecto rebote, apareciendo más granitos que al inicio.
  • Y lo que nunca debe hacerse es tocarse los granitos, ya que cada vez aparecerán más y además aumentará el riesgo de que se produzcan cicatrices.

Exfoliante corporal de MiyaCortesía de la marca

La doctora nos asegura que los peelings químicos y determinados tratamientos en cabina pueden ser una gran herramienta para lograr el control de las lesiones inflamatorias activas y de las secuelas (cicatrices, manchas) que puedan quedar. Por eso nos hemos puesto también en contacto con el Instituto de Benito en Madrid, desde donde nos han contado que disponen de un programa al que llaman Higiene de espalda. Se trata de un tratamiento personalizado de exfoliación profunda para eliminar las células muertas y limpiar en profundidad la piel. Con este tratamiento localizado, se consigue un profundo efecto relajante (porque se sabe que el estrés también es un factor determinante), la mejora de la calidad de la piel y la eliminación de toxinas y activación de la circulación. Los expertos del centro nos recomiendan continuar el tratamiento en casa con el uso de exfoliantes corporales una vez a la semana y por eso te recomendamos My Sos Scrub de Miya. Es un exfoliante corporal a base de ingredientes naturales que cuenta con una triple acción: limpia, exfolia y acondiciona la piel, de manera que no es necesario utilizar hidratante. Tiene un precio de 11,95 euros.

Acné Caps de Mi ReboticaCortesía de la firma

Por otro lado, dado que, como te indicábamos una bajada de defensas puede ser uno de los factores que desencadenen la aparición de granitos en la espalda y esto puede ser a su vez consecuencia de un desequilibrio en nuestra microbiota, te recomendamos las Acné Caps de Mi Rebotica. Un producto que mantiene las condiciones óptimas de la piel gracias a sus propiedades antiinflamatorias, además reequilibra nuestra flora y elimina las toxinas nocivas. Se recomienda tomar una cápsula al día y el precio de la caja es de 19,90 euros.

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Aunque el rostro es la zona de nuestro cuerpo en la que más común es que salgan granitos, hay otras como el escote y la espalda en las que el acné también suele aparecer. La piel de la espalda, en concreto, es más propensa a la aparición de acné que otras debido a que su piel es más gruesa, más grasa y más propicia a que sus poros se obstruyan debido al exceso de sebo y a la acumulación de las células muertas. En la espalda, salvo en verano, pasan más desapercibidos que los granitos del rostro, pero también pueden llegar a ser muy molestos. Aunque su aparición depende de muchos factores, con algunos hábitos podremos mejorar mucho su aspecto.

¿Por qué aparece el acné en la espalda?

Los motivos que llevan a la aparición del acné en la espalda son los mismos que los hacen aparecer en otras zonas del cuerpo. Aunque no se sabe exactamente qué es lo que desencadena su aparición, sí se conocen, como apunta la Academia Española de Dermatología y Venereología, cuáles son los factores de riesgo que lo favorecen.

•Genética. Hay personas cuya genética les predispone más a padecer acné en la espalda que otros. Así, si los padres han padecido un acné grave pueden padecerlo los hijos.

•Hormonas. Es el factor más importante, de ahí que el acné en la espalda sea más frecuente en etapas de la vida en las que más cambios hormonales hay, principalmente en la adolescencia, pero también durante el embarazo o si existe algún desequilibrio hormonal, en cualquier etapa de la vida. El estrés provoca alteraciones hormonales, de ahí que sea otro factor determinante de su aparición.

¿Afectan los alimentos grasos al acné? Mitos y verdades

•Secreción sebácea. A más secreción sebácea, más probabilidades de padecer acné. Esta secreción también viene determinada en gran medida por las hormonas. El acné suele aparecer en las zonas donde hay una mayor riqueza de estas glándulas, que la cara, el tórax y la espalda.

•Dieta. Aunque en este punto siempre ha habido polémica y falta de consenso, lo cierto es que la dieta sí influye, pero no son tanto los alimentos grasos o el chocolate lo que facilita su aparición, sino los lácteos (especialmente los desnatados) y los alimentos con alta carga glucémica, como los azúcares simples y las harinas refinadas.

•Infección. Ciertos parásitos, como Cutibacterium acnes o Propionibacterium acnes favorecen su aparición.

•Alteraciones en la microbiota de la piel. Estudios recientes apuntan a que ciertos cambios en el microbioma cutáneo (el conjunto de microbios que naturalmente habitan en nuestra piel) estarían implicados en la aparición del acné. Aun se necesitan más estudios al respecto.

•Consumo de algunos fármacos, como los corticoides, los antiepilépticos o algunos antipsicóticos.

¿Cómo se trata de la espalda?

El acné no deja de ser una patología cutánea, por lo que, si se trata de un acné grave o persistente deberemos ir al dermatólogo para que nos prescriba el tratamiento más adecuado, que consistirá, dependiendo de la gravedad, en una serie de fármacos y hábitos.

Los tratamientos dermatológicos más comunes para tratar el acné en la espalda son:

•Tratamientos tópicos, destinados sobre todo al acné leve. En general se trata de medicamentos destinados a combatir las causas comunes del acné, como la hiperproducción de grasa, hiperqueratosis (causa del taponamiento folicular) y la infección asociada. Los más comunes son los que contienen retinoides, ácido salicílico, peróxido de benzoilo, ácido azeláico, dapsona, óxido nítrico… etc. También antibióticos tópicos si existen infecciones.

•Tratamientos sistémicos. Cuando el acné es grave o persistente se puede recurrir a medicamentos orales, como antibióticos (tetraciclina) a dosis bajas; retinoides (isotretinoina), cuyos efectos secundarios son importantes, por eso solo se recetan en caso de que el acné no responda a otros tratamientos; anticonceptivos, en caso de mujeres con problemas hormonales; y probióticos para favorecer el equilibrio de la microbiota cutánea. Estos tratamientos suelen estar acompañados de cosméticos destinados a paliar los efectos secundarios de los fármacos.

Cuidados y remedios naturales para combatir los granos de la espalda en casa

El dermatólogo, tanto en casos leves como graves, recomendará una serie de medidas higiénicas para llevar a cabo en casa, como:

•Limpieza. La falta de higiene no es la causa de los granitos, pero llevar a cabo una correcta higiene favorece su desaparición. De hecho, una higiene exagerada podría agravar el acné en la espalda. La higiene deber ser diaria y preferiblemente con jabones neutros y sin detergente, los denominados syndets.

•Exfoliación: Exfoliar la piel una vez a la semana -no más- ayuda a reducir la aparición de los granitos de la espalda. Podemos ayudarnos de un guante de crin o una esponja específica o aplicarnos exfoliantes químicos o naturales. Podemos elaborar uno en casa a base de aloe vera, azúcar y limón o de azúcar, copos de avena y agua. Además de ayudar a combatir el acné, favorecen su cicatrización y ayudan a calmar la inflamación.

Estos son los activos más eficaces a los que recurrir si tenemos acné

•Hidratación. Existe la idea errónea de que cuando hay granitos no hay que hidratar la piel, pero para que una piel esté sana debe estar siempre hidratada, y más si aplicamos fármacos para cambiar el acné, que suelen resecar la piel. Solo hay que escoger los cosméticos adecuados, en este caso, cremas corporales no comedogénicas u oilfree.

•Algunos remedios naturales para combatir los granitos son el aceite de árbol de té o la miel. Se aplican encima de los granitos y se dejan actuar unos 10 minutos. En el caso del árbol de té, debe usarle diluido y con mucha precaución, pues no está exento de efectos secundarios.

•Cuidar la dieta. Recomendaciones como evitar el chocolate están más que obsoletas, pero cuidar la alimentación llevando a cabo una dieta sana rica en frutas y verduras y evitando ultraprocesados, sobre todo azucarados, es muy importante para prevenir el acné sea cual sea su localización.

•Otras medidas importantes son: no usar prendas ajustadas para evitar la sudoración excesiva, no tocar o explotar los granos, mantener la espalda al aire siempre que se pueda y tomar el sol, pero con moderación, pues aunque es cierto que mejora los granos de la espalda, puede provocar un efecto rebote si lo tomamos en exceso. Además, deberemos tomarlo siempre con protección solar y que la crema protectora sea específica, es decir, no comedogénica u oilfree. 

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